CONCURSANDO POR UNA MÁSCARA

 

Poco tiempo después de la creación de la revista “Lucha Libre”, propiedad del empresario Valente Pérez, comenzaría una vorágine creativa de personajes luchísticos. Dentro de la cual emergería su máxima creación, ya que esta, tendría la peculiaridad de no tener una singular característica, lo cual, lo acercaría a estar codo a codo con los que serían las máximas figuras del pancracio mexicano. Amigas y amigos gladiadores, sean bienvenidos una vez más a “A una caída”, esto es; “concursando por una máscara”, el comienzo de Mil Máscaras, ¡comenzamos!

La idea

Valente, fantaseaba con la creación de un luchador fuera de lo común, original y que se distinguiera de los rasgos ya frecuentes de los gladiadores enmascarados de la época. Para entonces, ya habría salido el nombre que ocuparía este personaje, Mil Máscaras. Este gladiador, sería portador de una diversidad de estilos de máscaras, colores y vestuarios, que, lo harían salir de la monotonía visual que ya estaban acostumbrados los aficionados. Aunado a lo anterior, el personaje debería ser escenificado por alguien con un físico muy bien trabajado, y que tendría que adaptarse rápidamente a las bases de la lucha libre profesional.

Fuente: Excelsior. https://www.excelsior.com.mx/adrenalina/mil-mascaras-tercer-mexicano-en-recibir-la-orden-del-sol-naciente/1553261

El elegido

Para entonces, se tenían muy pocas referencias de personas con físicos altamente atléticos, con la característica de tener una alta masa muscular. Después una exhaustiva búsqueda por parte de Valente Pérez, quien sería el elegido para encarnar al multi facetas sería Aarón Rodríguez, fisicoculturista. Para entonces, el empresario se había hecho de un equipo de trabajo, donde sus allegados propondrían una serie de ideas que alimentarían el misterio y la expectativa del nuevo enmascarado.

 

El concurso

Es aquí, cuando cambiaría totalmente el paradigma de la creación de máscaras. La idea central establecía que Mil Máscaras, usara un diseño distinto en cada presentación. Una idea bastante atractiva y original, que incrementaría sus bonos, al momento que dichas máscaras fueran diseñadas por los propios lectores de la revista y, por cualquier otra persona que deseara participar. De inmediato, la editorial AUDAX se llenaría de bocetos, dibujos e ideas que alimentarían la imagen de Mil Máscaras. Ante la inmensa cantidad de diseños, no todos serían tomados en cuenta, y los que sí, eran premiados con la cantidad de veinticinco pesos. De manera extraoficial, y comentado por Mil Máscaras, se cree que la cantidad de diseños enviados por aficionados se acercó a los diez mil.

 

Mr. Personalidad

Después de terminado el concurso, los diversos bocetos seleccionados, serían llevados para su confección. De las cuales, muchas de ellas solo serían usadas en sesiones fotográficas, e incluso, muchas otras ni siquiera pasarían por cubrir el rostro del “míster personalidad”. Por otro lado, una gran cantidad serían usadas durante el fragor de la batalla, y algunas pocas, quedarían inmortalizadas en la pantalla grande.

 

Nuestro deporte-espectáculo es tan grande que tiene este tipo de episodios. La participación de los aficionados en la creación de uno de los tres personajes más grande la historia de la lucha libre. Así, fue el comienzo de la leyenda, el embajador de la lucha libre mexicana en el mundo, Mil Máscaras. Una vez más, agradezco su presencia, mis queridos gladiadores. Nos vemos el próximo sábado, con una entrega con un sentimiento personal para este servidor.